31.12.12

Hemos encontrado la mejor forma de decir adiós. Mirarnos a la cara, con los ojos cerrados. Con las manos agarradas, apretadas. En el borde del abismo. A un instante de tirarnos. Sin ganas, sin eufemismos. Acabamos de terminar de asumir que esta idea de seguridad no es menos burda que cualquier mecanismo de autodefensa que ponemos ante el mundo exterior entre lunes y lunes. La idea de seguridad que nos crea comodidad, lugar donde descansar. Para apagar. Para volver a nacer. Empezamos a asumir que todo el tiempo estamos muriendo, despertando. En cualquier lado, en cualquier gesto. Todo al mismo tiempo. El dolor y el alivio que nos costó entender que este no es el súmmum del mundo ideal. Ni vos conmigo, ni yo con vos. Ni vos con vos, ni yo conmigo, ni el mundo con o sin nosotros dos.

Por un instante, ese que nos separa de la tierra firme que empieza a desestabilizarse, porque nos estamos alejando, y de la nada absoluta y del todo absoluto, callamos. Nos entendemos. Logramos llegar al suspiro exacto en el que nos entendemos. Abrimos los ojos. Nos miramos. A vos, a mi, a cada uno de nosotros. Y empezamos a hablar en silencio. A decirnos. A darnos cuenta,  que ya es hora, que esta es la mejor forma de decir adiós. Hasta acá llegué. Hasta acá llegaste. Esto fue todo. Eso fue todo. No sirve disipar el endeble bienestar de nuestros brazos con futuras palabras inventadas que seguirán intentando ocultar.

Hemos encontrado la mejor forma de acabar de una vez, definitivamente, con estos años, meses, lapsus cortos y profundos de incalculable amor infinito. Horas que se volvieron días, y días que se volvieron mundos. Es momento de decir basta, para que no haya necesidad de imponer falsos testimonios, dónde, cuándo, con quién y por qué.  

Volvamos a lo de seguridad. En este momento, o siempre, fue y es un mito. Un mito que intentamos creernos, que intenté creerme. Que intenté construirme con raíces dañadas, incoloras. Basta de aventuras sin gracia, de mensajes y palabras llenas de amor arrastrado. Ni siquiera regalado. Si no nos sale,  si no te sale, si no me sale, para qué seguir cayendo en la desgraciada imagen de tomarnos colectivos sin asientos para dos. Es hora de enfrentar, afrontar,  sin llamadas de madrugada, innecesarios estados de alerta. Intrusos que caen en la volteada, lobos que creíamos intrusos, lobos que no son más ni menos que yo, ni que vos. Lobos que no nos construyen a nosotros dos. Es hora de dejar y de empezar a cuestionarnos, a repreguntarnos, a quedarnos callados y a pelear nuestros silencios, en calma, con violencia.

Este es el instante, como lo fue ayer, como lo será pasado mañana, como lo tiene que ser siempre, de desconfiar de y confiar en la urgencia de los besos, la urgencia de las palabras, la urgencia de las necesidades. El alma que pide, y el cuerpo que obedece, en calma, pura sincronía con el mundo. Y ahora, más que nunca, como ayer, como pasado mañana, como siempre, entender  que no hay que restarle importancia a los pasos no gigantes. A los que son pequeños, milimétricos, de avances y no avances. Con la sonrisa en alto y la tristeza en la mirada, con los ojos llorando y sonriéndome.

El dolor y el alivio de desterrar la imagen que nos hicimos tanto tiempo. De vos, de mi. Entidad falsa construida por la profunda necesidad. Lo peor y lo mejor. Asumir la imagen falsa que me hice de vos,  que me hice de mi, que me hice del mundo, que no es así, y que, especialmente, no era así. Pero al fin y al cabo, es como es, no como creemos que es. Como creer, de creencias que arruinan sensibilidades. Yo creo en vos, para qué, si no estoy creyendo en mi. Por eso, basta de decirnos mil cosas si no nos tenemos fe. Basta d regocijarnos en la idiosincrasia de que el mundo es una mierda y que no es un lugar para nosotros dos. Y si tenemos que asumir que no hay lugar, y no hay estación,  y no hay clima que destruya y construya la más cercana lejanía de la empatía, asumámoslo. Basta de creer en judas disfrazados de películas sin fines de lucro, de salir abrigados, por las dudas, y transpirar en la sombra, llenos de dudas.

No quiero, no busco, pero hay que aceptar y combatir, la desesperación de encontrarse con una sola almohada. Y tal vez, después, volver a cometer los mismos y nuevos errores, para saltar, y saltar, y seguir saltando hasta llegar a un nuevo abismo.

El ciclo. Otra vez acá.

De frente al abismo. Diciéndonos adiós. Llenos de dudas, llenos de miedos. Con los ojos cerrados, con los ojos abiertos, con manos que agarran, que sostienen, que alejan.






vos,


yo,
y el mundo.  






siempre,


con el alma en los dedos
de frente al abismo, a la nada, al todo. 


creo que el mundo es un lugar carente de expresión.

mi cara es un claro ejemplo de eso.

14.11.12


acá
La gente sonríe por mi
Y yo no puedo ni soltar sonrisa


qué me inhibe
qué me hace quedar quieto
con cara de naipe
estático

8.11.12


No creo poder alcanzar la eternidad.
Y no me preocupa, ya perdí el ardor de inmortalizarme en tus manos. No llego, no alcanzo, no quiero pasarme la vida intentando intentar.

No creo poder alcanzar tus miedos.
Y eso sí me preocupa,  porque estás ahí combatiendo segundo a segundo la angustia. Estás, y no estás. Te desmayas de desamor. Sonrisas finitas mezcladas con lágrimas constantes, se abre la canilla y ahí salen, infiernos que no te dejan en paz. Miedos profundos que te llevan a quebrar. Quebrar. Quebrar. Y después.

No creo poder alcanzar los pedacitos de vos.
Y eso ya ni sé qué me produce, es como quién vive recogiendo a los demás, juntando, pegando, haciendo sonreír. Así sos, así son las personas que se parecen a vos. Y cuando se quiebran. y cuando te quebraste, y quebraste y quebraste, te desvestiste en mil partes, un millón de pedacitos de vos se pierden por el mundo. Y me duele saber que vas por ahí, juntándote, reintentándote.  Más duele saber que dibujás la sonrisa.

No creo poder alcanzar tu sonrisa,
Y eso ya ni me importa. Disimular la risa, hasta reír de verdad, a veces no queda otra. Pero no puedo alcanzar tu sonrisa, así, tan, tan, así. Eso, sonreís y sos paz. Por eso duele, duele tu sonrisa disimulada, duele que no creas que el mundo puede entender tu dolor, duele que el mundo no entienda tu dolor.

No creo poder alcanzar tu dolor.
Y eso duele. Me duele no alcanzar tu dolor, curarlo. No quiero emparcharlo, ponerle una curita con un adhesivo que desaparece ante cualquier viento o roce fuerte. Viste cuando curás, borrás, cambiás un dolor por amor, así. Eso. Curar tu dolor.

No creo poder alcanzarte hoy.
Y miento si digo que ya no me importa

5.11.12

y el último gramo de dignidad entra en una tapitadeseguíparticipando.
ella no llega a acá, entonces yo te escupo todo lo que te extrañe en este medio siglo, medio día. todo lo que hacemos es para llamar tu atención, unos pelotudos de frac. y vos, no necesitas que te mire nadie, no vas enamorando ni avivando giles por ahí.



lo único que queda es estirar los labios, pintarse la sonrisa y mirar. hablar, distraerse, decir hola, preguntar por la vida, y el clima. especialmente hablar del clima.

y si alguien descubre el verdadero color de nuestra mirada, a no entusiasmarnos, no creamos en la salvación de cristal.
seguramente, claramente, no es la correspondida (palabra desagradable), sólo tiene un buen corazón  y el mundo entero es testigo.

no inundarse, no llenarnos de amor descomunal, no nos va a salvar la vida como esperamos.

el tema es que sabe mirar y a nosotros nos enamora eso, sabe mirar más acá. y eso no significa que te vaya a amar, a arropar. no significa que tengas que dejar el maquillaje en la almohada y vayan a solos a conquistar el mundo y de la mano. no, ella va a traer a todos, va a traer al ejercito que enamoró, y vos vas a ser un soldadito más maravillado por su mirar.






y hay algo que vos no entendés.  es eso del egoísmo. no te hace feliz.


4.11.12


¡Ayyy Dios!  Se agarra la cara, gesticula. Ella se levantó y él se agarra la cara. Soy un pelotudo, quién me mandó a estar acá. Acá es un local de comidas rápidas. Ella vuelve, se escucha Cristian es un buen padre. Él se ríe, uyy, no, tengo que ir a ver a River, el nene internado y él va a ver a River, qué buen padre. Silencio. Cristian no es histérico como vos. Cristian es un pelotudo, le decís que se tire de un quinto piso y se tira, es un boludo. Por momentos no se escucha lo que dicen, y él se enoja, se enoja mucho. Dejá de mentir porque te voy a romper la cara, así nomás te lo digo.  Ella se ríe, con una bolsa en su brazo izquierdo que está apoyado sobre una mesa que da a la avenida. Una remera roja. Una cartera que le cruza la espalda. Sólo se ve su espalda. Delante de ella, él. Remera negra, pelo cortito peinado con gel. Sus ojos miran la izquierda, la avenida, miran la derecha, la gente que come , y especialmente la mira a ella, angustiado y con rabia. Ella sonríe, pero también se enoja, no se escucha qué dice. Y él pone cara seria. ¿Quién es la madre de la nena, vos o tu mamá? . Tienen una hija en común, cuatro años. Y ellos se encontraron en un local de comidas rápidas para hablar de la nena. Hablar, discutir. Refunfuñar. Me hincha las bolas, te digo que te la llevo el domingo a las ocho, y me llamas el viernes, el sábado y el domingo. Y ella dice que se preocupa porque llega tarde, media hora tarde, una hora. ¿Alguna vez estuvieron juntos en estos cuatro años?. Yo trabajo todo el día por la nena y vos te cagas de risa. Y ella ya no se ríe, le habla rápido, sin tomar aire, pero la voz no llega porque está su espalda de por medio. Y también hay una nena de por medio, de cuatro años. Y ellos discuten. Se pelean. Se cansan. ¿Llegaron a algún arreglo, o siempre es lo mismo? Se saludan en la mesa, pero bajan juntos la escalera y se pierden de vista.

Al rato.


Un nuevo él. Se sienta, camisa clara, arremangada. Se seca la transpiración. A  los minutos se ve una nueva ella. Camina lento, remera grande. Él la espera con una bandeja en la mesa. Ella le sonríe, se sienta. Comen. Hablan bajo, se ríen mucho. Callan mucho. Se miran fijo. Ella está embarazada. 

28.10.12

19.10.12

5.




Y nos sentimos identificados por un simple dolor, común a toda la humanidad. 
¿Y en dónde más?
¿en la felicidad?
no. Vos saltás allá. Yo salto acá.

como quien no piensa y abraza
con eso de la intensidad en los gestos,
no importa si mañana me arrepiento.

o sí.

como quien da vueltas en la cama
y en realidad, abraza para alejarse,
para no sentir.

a veces,
ya no queremos
jugar al TEG
con los sentimientos.


y a veces estamos seguros
que el mundo no se va a acabar
si vos y yo no nos cruzamos.

bajemos la desesperación de inventarnos.

hagamos un trato.
yo voy primero,

como persona adulta prometo no depositar más mis miserias en vos.
y prometo que mientras no pueda controlar mis pasos, nunca más voy a jugar a ser el héroe de tu sonrisa.

ahora te toca a vos.
no sé que podés prometer.
sólo te pido sinceridad.

y que de una vez, dejemos de lado
esto de los juegos de nostalgias.

Vamos
A
Buscar
Una
Forma
Para
No
Detenernos
en cualquier piel


4.


¿Qué vendés? ¿Qué imagen vendés?
¿Cómo sos? ¿Cómo decís que sos?

¿Cómo te conocemos? ¿Cómo te conocés?

Tener fundamentos para decirte que sos un estúpido, falso, “careta”. O simplemente tener fundamentos para dejar de creerte.



Hace seis años que se hablaba de lo mismo, hace trece y veintidós, también. En tres años, en doce, y en diecinueve a se va a seguir hablando de lo mismo.  Y vos, cada vez que todo se calle, vas a seguir preguntándotelo.
¿vale la pena buscar la forma de venderse?
Sos mas inteligente que yo, tenés más huevos que yo. Venderte, ser tu propio negocio. Mercantilizar tu vida, vender tu alma, tus dedos, construirte con el único objetivo de venderte. Tu cuerpo, tu vida, tus palabras. Todo hecho para vender.
¿y tus desnudos? Ya no debés sentir frío  ni calor cuando te quitas la ropa. Porque está todo vendido.
Estás pendiente para que todos compren tu vida.  Pensás que de esa forma llegas.
¿adónde llegás?
Llegar a todos, a la mayor cantidad de gente posible. Tu ego tan alto, tan pero tan algo, que necesitás masificar tu pus.
Y hacer de tu vida un producto. La necesidad de comer, o tu necesidad de cariño, de ser el centro de atención. De ser alguien en base a los demás. Pasas cada minuto de tu vida intentando dominar al mundo. Sos pinky y sos cerebro, sos un genio y sos un pelotudo.

3.


se va des-envenenando,
yo me quedo en sus piernas.
los colores desbordan sus manos,
eso es magia,

disuadimos los gestos del aire para no atormentarnos

2.

el mundo es un lugar devastado por tus dibujos,
y ahí hay un gil que te pide ayuda, y en realidad
sólo quiere usarte para sus futuras palabras mentirosas,
sólo quiere cogerte, desinteresadamente.

1.


Volvé.
Fue lo anteúltimo que te dije.
Volvé.

El mundo pasa de largo,  están gritando en todos lados y yo sólo te dije "volvé". Ni siquiera te dije por qué necesitaba que vuelvas.
Volvé.

Alrededor todos caminan, me pasan por al lado como si nada. Estoy quieto. Inmóvil. Ni el brazo llegué a extender. Mi boca quedo a medio abrir, a medio cerrar. Si todos se callaran, si el ruido de los autos cesara, se escucharía el aire que sale de mi boca. Se escucharía el eco de la “e” con tilde, de la “e” con tilde del “volvé” que dije antes de que te vayas. El aire y mi “e” con tilde, la gente  y sus ruidos, ya no te veo.

Cierro los ojos. No sé cómo ni cuándo, pero en cierto segundo me atrevo a dar un paso. Y al rato, sin saber cuánto tiempo pasó, doy otro. Pero sigo frenado, estancado, como esperándote. ¿Y si ahora que me moví ya no volvés? Pienso. Cierro los ojos. Me tambaleo. Pienso. ¿y si ahora que ya no estoy en el mismo lugar no volvés? Dudo. Doy un paso para atrás. Sigo tambaleando. Abro los ojos. Me veo. Estoy en una posición extraña. Tengo un pie adelante, un pie atrás. El viento que produce la gente que camina rápido por mis costados me mueve, me marea. El ruido, las luces del mundo también me marean.  ¿qué hago? ¿vuelvo a la posición inicial? ¿vuelvo al mismo lugar en el que estaba cuando te pedí, te rogué, te supliqué, que vuelvas? ¿ y si yo no vuelvo al mismo lugar, por qué vos vas a volver a mí?

Volvé.
Fue lo anteúltimo que te dije.
Volvé.

 Me saludaste así nomás, como apurada, como quien necesita estar en otro mundo, en otro lugar. Me dijiste “ya vuelvo", y yo te dijé “volvé”.
Me quedé quieto, inmóvil. No me moví, ni pude explicarte por qué necesitaba que te quedaras.  Y, como dije recién,  no sé en qué momento di un paso. Tampoco sé cómo di el otro. Y después, por inercia, o por estúpido pensante volví un par atrás. Y ahora estoy así.  Mis pies no están juntos, en la misma línea.  Y estoy mareado.

Si repito las cosas es porque estoy perdido, no sé dónde estás. No sé si vas a volver. Tampoco sé porque lo anteúltimo que te dije fue “volvé” sin decirte más nada.
Empiezo a creer que ya no vas a volver. No vas a venir. No vas a buscarme. No vas a seguir hablándome. Y te entiendo. No es fácil estar acá, en frente mio, mirándome a los ojos, quietos, inmóviles mientras el mundo gira. La vida sigue. Las piernas ajenas caminan apresuradas, corren… las nuestras no.  Las nuestras se unen, se mezclan,  pierden sus propiedades como piernas humanas, son de los dos. Lazos unidos que no corren, que no se mueven a la par de las veredas.

Cierro los ojos.  Mi otra pierna vuelve para atrás.  Y los ruidos, y mis voces siguen acá. Y todo es molesto, ¿qué hago? ¿avanzo? ¿voy a buscarte? ¿Adónde?. Lo único que sé es que doblaste en la esquina, pero después no sé que hiciste, para dónde fuiste, si seguiste derecho, si volviste a doblar. O si te quedaste parada acá a la vuelta, por temor, para pensar, para ver si te seguía, si me animaba a seguirte.  Soy un cagón.
Soy un cagón que se queda siempre en el mismo lugar. Soy un cagón que no se anima a seguirte.
No me animo a avanzar.  Cuando lo hago, cuando me animo, cuando estoy empezando a avanzar, me inundan todo tipo de pensamientos estúpidos. Dudas. Miedos. El miedo está en la mente, y el miedo está en mis piernas.
Sigo con los ojos cerrados.  Me quiero ir. Escaparme. Esconderme en el mismo lugar de siempre. Sé que no vas a volver. Quiero que mis piernas giren y comiencen a correr. 

Pero no sé qué pasa. No se mueven, no me hacen caso, no reaccionan.  Abro los ojos, las miro, estoy a punto de gritarles.

Pero tampoco me sale. No puedo gritarles. No puedo putearlas, no puedo bastardearlas con palabras para que me hagan caso de una vez. No puedo. No me sale.  Impotencia, es obvio. Desespero. Quiero llo..

“Hola, volví. Seguís acá, qué bueno, perdón, tuve que irme porque…
Levanto la mirada. Te miro. Sí, Volviste.

Sonrío.
Volvé, había sido la anteúltima cosa que te dije. Ya no me acuerdo cuál era la última.  Pero ya no importa, volviste, y yo te sonrío.

16.10.12


Podemos creer que somos nuestra salvación. Vos la  mía, yo la tuya. Podemos jugar a que somos lo que buscábamos, lo que esperábamos. Mentirnos unos días, sentirnos eternos y plenos. Olvidarnos del 50% de los pensamientos, de todos esos que son opuestos a esto que creemos que somos, que podemos ser.
Y para qué, por qué. De qué sirve.
Creer que podemos avanzar. Y yo, acarrucarme y llorar en vos. Saltar, sentirme alto, enorme. Grande. Sentirme lleno.egoismo.
Y decir que te abrazo y tengo paz, acá me quedo.
Y decir que te abrazo y no siento nada, ya me voy.
Y mentira, miento. Vivir intensamente. Todos los días, para qué, por qué. Creer que hoy es todo, y sí, hoy es todo, y mañana, mañana vacío. Lo que cuesta construir. El impulso que muere en un par de horas.
Y otra vez, sin saber para dónde, ni cómo, esperar, los ojos bien abiertos, a medio cerrar, tengo ganas de. Tantas y tan pocas cosas.

No saber dónde encontrarme. No saber cómo encontrarme.

Y pienso que tenés que estar vos (o vos… o vos)  pero ni yo estoy.


Somos distintos. Y yo pienso que podemos ser. Votar, cantar, escuchar. Elegir, caminar, correr.

De qué me sirve depositar toda mi nada en la expecativa de tus besos. De qué me sirve anular este vacío con tu nombre. De qué me sirve no poder ser de una puta buena vez.

Bailás diferente, escuchás diferente. Si tu alma quiere paz, escuchás algo que a mi no me produce ni ardor.  Y viceversa.
Y tal vez, hay que construir, y mi cuerpo se tranquiliza cuando el tuyo está en paz. Pero, de qué sirve, estás dispuesta, estoy dispuesto, a abrirnos, a ser diferentes, a querer admitir esos lados que hoy creemos que no tenemos.¿ y si los tenemos?  ¿y si no los tenemos?  Sí, seguro no lo tenemos, y digo esto para quedarme con la estúpida sensación de progreso juntos, adaptándonos, construyéndonos. Eso, construir. Tal vez haya que construir. O tal vez no haya que construir nada. Y cuando se de, se dará. Se dará naturalmente, explota el segundo, y vos, y yo, sin nada más por lo que esperar. Sin tener que construir. Sin tener que pensar todas estas enfermas palabras. Ganas de llorar. A dónde, cómo. No sé. Por qué. Y vos. ¿entendés?




(y sigue, infinito)
(y a veces, sólo hace falta llorar.)

15.10.12


como quien pide bondad.

te vi, me buscaste, 
desespero.

ansioso, inseguro.
quiero acercarme, rogarte.

contagiarme de tus días.

¿sos inspiración?

cachetes de Libertad.

tengo que dejar de pensar.

me cuesta muchísimo

no sé

encima no tenés interés

y yo con ganas de buscarte
todo el tiempo
todos los días.

mirarte.
sonreírte.


y no me sale
y me callo
y de vez en cuando
te invito
y vos no podés.
y así. Eternamente.
y no me canso de que me “rechaces”

rechazar, entre comillas.

no podés.
no te interesa


yo sólo quiero
respirarte.

3.10.12


encontrar la referencia en el suelo
los sesos forman tristes lineas deformes.

el techo, tu eterna compañía.

ser.
un pasado sin futuro.

hoy sos esto
y ya no te importa cambiarlo.

cumpliste lo prometido,
convertiste tu sangre en poesía
serás infinito, excitación cada vez que te nombre. 

desalmado.
creíste que viniste vacío,
y no quisiste creer
que todos somos así.

desalmado,
nunca estuviste.

hasta en el último acto
fuiste el más lindo de tu especie.

inmóvil.
inquebrantable.
frágil.

sos eternidad.
respirás en cada baldosa,
tu último y nuevo lienzo.



hay una torre, tiene luces
lleva nuestro nombre

subimos.

vamos a tirarnos
a estrellarnos


caemos lentamente
sonreímos

juntos.



como que aparezcan mil cosas y después… 
se olviden, se vuelva innecesario todo lo "nuevo", 

y una vez más, no recordar qué queríamos decir.

25.9.12



ser lo que no esperás
lo que no buscás.

ser esto
con tendencia a,

pero, en verdad
ser un crisol, ensalada de mambos.




sigue sin servirte todo esto.

llenar de mensajes ocultos cada segundo de tu lectura. ¿para qué? no quiero ser subliminal. 

si es lo mismo, 
ni en pedo llego a vos.
no puedo.
imposible.

entonces
¿cómo hago?
no sé .

pero

creo
que
me va a gustar mucho
tu forma de ser vos. 

24.9.12

lo que duele avanzar sin ser lógico en las acciones cotidianas que nos llevan a armarnos de coraje. nos quitan el aliento quienes sobreactúan gestos mirando sin comprender que acá no estamos solos. desencapricharse con las verdades creídas a lo largo de las anteriores vidas. ya no más. pies nuevos quieren eternidad, finitud infinita, cariños no deambulantes.
un  búho esperando amanecer, diez veces vamos a escupirnos las manos para inventarnos lazos que nos mantengan unidos. ¿para qué? vestirse de amor, llenarnos de los dos. y todo lo demás… ya no debería haber nada más. somos todo.

ver elmaridodelapeluquera, y después laeducacióndelashadas no hace bien a los días, nono

Ir perfeccionando  los modos, las ganas, la vida.
Repetir cada vez que aburro la forma en las que sueño. Cantás en silencio, me mirás. Danzás para el mundo. Hoy me toca estar ahí. Tu sonrisa eterna cose las heridas del mundo. Hasta la oscuridad se cuelga en tus piernas desnudas de uñas violetas. Tu pelo así, recién despierta, recién dormida.
Los sueños que no sufrimos. Vos ahí.  Esquivando los gritos, aguantando el silencio. Me pedís la mano, me sostenés.  Me pedís que baile, te miro inseguro. Sonreís, sonreís  y me tiemblan las piernas. Avanzo despacio, sigo tus pasos. tu cintura empieza desvanecer las presiones, el miedo se espanta con tus manos cuando acarician mi espalda.

para qué despertar. 

¿cambio? ¿sentirse diferente? ¿avanzar?  

mejor,
tal vez.

igual, 
seguramente.

cambia  al movernos un pasito para el costado, o tomar distancia, o acortarla. o  girar la mirada. nada más. unos metros, centímetros. un rato.  diferente ángulo,  perspectiva.


no sé si termina siendo todo lo mismo.

pero cambia la forma,  que es lo que importa, la manera del cómo se derrumba y se construye.

lo demás, 
repite constante, por eso ya no importa.

aprender,

escuchar a alguien que respirar

no pensar,
empatía.






admiro
tus manos acarician aire

la jaula del miedo
hace rato que no te persigue.

me alcanza con verte,

nutrirme en tus ojos.


19.9.12


La certeza de saberse completamente perdido. La misma certeza de saberse más encontrado que nunca.  Atropellos de confianza, tormentas de inseguridades. Desarmarme, formarme, desvestirme, encaminarme.
La nada, el todo. Todos los mundos, universos.  Querer y  ya no querer más. Cada día distinto, cada día incierto, las ganas, las fuerzas. Las líneas rectas doblan, cortan. El trazado desaparece.  El miedo a quedar sin trazado, la seguridad de estar sin trazado. El miedo de seguir un camino, la seguridad de seguir un camino.

Sol, lluvia. Piedad.
Nubes de tristeza que curan el alma.
Voy a morirme sonriendo, voy a desangrarme saltando. Voy a vivir con el corazón cerrado, voy a respirar sin tacto.

En eso de ir y venir, en eso de no ir ni de venir.  

Miedo. Ya no tengo miedo. Estoy cagado de miedo. Soy débil. Soy fuerte, mi nombre termina en Man.

No sé.
mirarnos, desatarnos.  llenarnos de amor, suturar el vacío. mirarte hasta que amanezca, toda la vida, en forma circular o lineal.

las palabras llenas de odio muestran el miedo que nos hace olvidar quiénes no somos. tambaleamos ante tanta demagogia. insensatos actores que regalan figuritas de colores, sin decir que lo primero que hicieron fue vender lo que traían como alma.

qué insulsa forma de olvidar el amor.
qué insulsa forma de olvidar para qué estamos acá.



me encuentro, me desoriento.
la cadena que se repite.

ya no quiero más,
no quiero volverme a perder.

soy mirada, somos todo esto.
soy mirándote.

solo quiero mirarte a los ojos
sin tener que decir todo esto.
encontrarte. encontrarme.
qué brille
y fluya.


pero siempre tenemos esos segundos
que nos desilusionan,
sabernos mundos
no preparados,

no encontrar ojos sin callar.


a veces
sólo necesito silencio,
tus ojos, los míos,
que alrededor todo deje de doler. 


qué mejor forma de sentirnos,

mirarnos.

a los ojos,
a las pupilas.

desde afuera, llegar profundo.

eso de ponerse inquieto,
no necesito más.

quiero mirarte
y que no haya nervios,
sólo
entendimientos, sentimientos,
conocimiento en primera instancia.

no necesito que me preguntes por qué
no quiero hablar.

15.9.12


me arranco la piel,  me destierro del cuerpo. te muestro mis entrañas, te invito a que pases a comer.  
pero, despacio, tenés que masticar bien, podés tomar agua, sangre.
disfrutá mi humilde entrega, ahora voy a estar adentro tuyo.

tomate tu tiempo.
o no. no te tomes TU tiempo

tomate UN tiempo.

bah. ¿tenés tiempo de tomarte un tiempo?

no.
vivís, vivimos apresurados.

apresurado para decir, para hacer, para mostrarte.
apresurados para vivir, para construir, para sentirnos alguien.
apresurados para respirar, para creer, para morir.
apresurados para ser.

así comemos, así amamos, así llegamos y así nos despedimos.

apresuradamente.

precoses.

con miedo al silencio. a toda esta nada del ahora. de este segundo. de este mismo segundo, infinito.

nos da terror frenar y estacionar.
nos da terror el silencio.






cuando  aparece el silencio, creemos que algo terminó.

punto final.



y se da comienzo a otra cosa. tal vez un tono distinto,  una temática diferente. supuestamente el tedio anterior ya acabó.

pero no.

el silencio es sólo silencio. no separa. no termina ni empieza nada.

es todo círculo o es todo nuevo, qué más da, es lo mismo y es todo diferente, maravillas diarias, en cada minuto, en cada gesto. es todo repetitivo, fantabuloso.

y como un círculo, volvemos  a pensar en el temor que nos genera el silencio.

estar solos con nuestros cuerpos, pensamientos, sentimientos. frenar y estar solos. replantearnos, repreguntarnos. recordar.
recordar, como Galeano, volver a pasar por el corazón.

respirar, ahora que está de moda.

respirar.
tomarse un té. tomarse un rato.
tomar el alma en nuestras manos. y mirarse. mirar el mundo, mirar lo que somos. mirarnos y sonreír.






pero nos da terror el silencio, nos da terror mirarnos, aprendernos. nos da terror reconocernos en los gestos, en las acciones. nos da terror analizarnos desde el corazón y no desde la cabeza. nos da terror entendernos.

por eso.
por cagones.
por falsa creencia de progreso.

avanzamos, corremos. nos apresuramos. cogemos no sentimos, dormimos no soñamos, trabajamos no respiramos, sufrimos no sonreímos. entes corriendo para llegar. a dónde. no sé. ¿vos sabés? ¿por qué corrés? ¿terminaste de comerme? ¿te pudiste dar cuenta qué sabor tengo?


Soy pito corto
Soy precoz
soy estúpido

soy un infeliz
soy un machista de ley

soy yo diciéndote cosas en la calle

no, no es acoso
son piropos.

piropos a tu cola, a tus piernas
te toco toda, te desvisto
te hago llorar de placer
te cojo acá mismo.

Eso, soy potencia, soy hombre
vos sos mujer, sos culo, sos tetas

sos la musa que camina por delante de mis ojos para que yo pueda esbozar las palabras más hermosas y con menos unión semántica referidas al sutil gesto de querer cogerte.


Quiero cogerte. Soy un infeliz.

Pero no digo que soy infeliz.

sólo anuncio cómo te cogería, cuánto te cogería.
cómo te chuparía los juantes de esos pies que caminan sobre este hermoso asfalto.

y vos me miras con asco, o me ignoras. y no me importa
en el fondo, sé que te encanta lo que te digo.

sé que con decirte esto, te abrirías acá mismo de piernas, o te arrodillarías
me sacarías la pija del pantalón
y te la meterías en la boca, hasta sacarme
toda, pero toda la leche que tengo acumulada en estos huevitos que también te encantaría chupar acá mismo. en la calle.

yo sé que te mojas toda cuando te digo que te llenaría de yogurisimo toda esa hermosa colita.

yo sé, que soy un dios, soy un Neruda moderno. soy un pajero re pajero. soy tu amo, tu señor. soy tu bendición.

yo sé,
que me amás con todo lo que te digo cuando pasás por delante de mis ojos.

yo sé,
que decirte todo esto significa amarte.

o sé,
que cuando digo algo de tu cola
mi sangre se enorgullece de este hermoso espécimen que soy
machista de ley.







sarasa


No es lindo. La puta madre no es lindo. Cómo va a ser lindo el dolor. Cómo va a ser lindo el producto del dolor. Me duele. Me desangro. Te digo que tengo ganas de llorar, que no puedo más, y me decís que es lindo. La concha de los sin concha. No es lindo nada. No es lindo esto. Estamos muriendo, desangrándonos  por desamor. Por vacio. Estamos vacíos.
Me felicitas. Te muestro unas palabras y me decís que son lindas, me felicitas. ¿lo estás diciendo en serio? No tiene metalenguaje esto, no tiene palabras ocultas. Son simples. Necesito. No te estoy diciendo que me lleves a recorrer el mundo entero. Te estoy diciendo que estoy enfermo. Y vos me felicitás.
A ver si entendés. Está bien, no me vengas a salvar, todo bien. No caigamos en esa caca mental de tener que salvarnos el uno al otro. Pero, por lo menos, antes de felicitar, de decir “qué lindo”. Sentí un segundo. Sentí dos segundos. Sentí y cállate. Sentí y vení a salvarme. No, ya dije que no. No hace falta que vengas. PERO CALLATE Y SENTÍ. Y sentite a vos. Y sentí para ver si estás a salvo. ¿Estás a salvo? ¿lo estás? Si es así, entonces sí, vení, y decime desde una tarimita que son lindas las palabras. Pero no entendés que yo no quiero que me digas eso.
Yo quiero sentir y quiero que sientas. Yo quiero que te salves. Que te cures, que no desangres. Que el miedo no te paralice. Quiero que sientas un segundo, que te llegue. Y si te llegan las palabras, buenísimo, digerilas, amalas, difrutalas, pero no me digas que es lindo cuando me estoy muriendo.  No me digas que te gusta, si me estoy ahogando.
Cállate. Un segundo. Sentí.  

11.9.12



Eso de querer llegar a vos. Eso de querer llegar a mí
Es tan complicado.
No sé quién sos. No se qué sos. No sé como se es. No sé como soy. La puta madre. Quiero llorar.

Quiero llorar y que alguien llegue a mi. Quiero llorar y ser. Quiero ser, reír todos los días y no tener este vacío, esta angustia atragantada.
Quiero explotar, estallar, gritar. Quiero ser.
Me aburre estar así, me aburre no poder abrazar y llorar, me aburre no poder abrazar y escapar, escaparme de mi. Quiero arrancarme la piel, los huesos, quiero romperme en mil pedazos. Quiero sonreír. Quiero jugar. Quiero coger. Quiero amar. Necesito amar. Necesito amor. Necesito amar. Unos rulos. Una espalda. Necesito acariciar una espalda y que no me importe más nada. Necesito acariciar una espalda y sentirla y saber que tengo que estar ahí, con mis dedos, recorriendo las vertebras, recorriendo su mundo, recorriendo mi mundo. Necesito un poco de amor, verdadero. Que yo lo sienta. No quiero histeria, no quiero mentiras. Quiero amor, quiero sinceridad. Quiero estar cagado de miedo y avanzar de la mano. Quiero un amor infantil que dure para toda la vida. Un amor infantil maduro. Un amor real. Quiero ser real. Quiero, necesito ser real. Necesito que la realidad sea la sábana en compañía. Necesito algo y todo lo demás. Me necesito a mí en mi mayor expresión lleno de amor.


Angustia, angustia de desamor. Angustia de olvido y nostalgia de nosotros dos. De algunos nosotros dos, de alguna vez que fuimos dos. De algún día que te soñé. De la verdad, de saber que no existís.
De saber que no existo. La angustia de saber que todo es mentira, una farsa, una forma de chamuyar, de sentirse querido. Una mentira, un mantra de engaños. Eso. Sentirse querido.

Todo el mundo necesita, busca. Todo el mundo vino a ser querido. Y a querer. Y ya me cansé. No puedo quererme a mí, no me sale, cómo voy a quererte a vos.  Y todo el tiempo, el ciclo de la vida. De los años. Todo el tiempo lo mismo. El pesimismo del optimismo, mañana se acaba el pesimismo del optimismo. No vamos a ninguna parte. Necesito curarme. 

10.9.12

desgracia caen los besos Pierden sentido no importan los nombres. el segundo deja de ser inmortal. se resignan los dedos a ser mudos, desbastados de nostalgia, de lo que alguna vez fue y tanto cuesta que vuelva a ser. Así se mueven, desposeídos y sin nombre, mecánicamente recorren huesos de falsa libertad. Eso de la felicidad se olvidó en una almohada. Cae las manos, caen los pies. Caigo y me hundo cada vez más en el pantano de soledad. Los gestos destruidos, creer que puede seguir sin revitalizarse. Ya no. Falta energía, fuente de vida desconectada. Acá hay algo que busco, y no es mucho. Acá hay algo, vacío, que se olvida cómo ser.
el miedo del mundo a tu favor.

7.9.12


Los ríos que no vemos a punto de desbordarse. La cama ingenua espera tus manos. Mis parpados muriendo (no te preocupes, mañana vuelven a nacer) sin haberte mirado más de un año entero, de mañana a mañana, de hora en hora, de llanto en llanto. El mundo sonríe y vos allá. Sonriendo. El mundo sonríe y yo acá. Sonriendo. O, eso intentamos los dos. Creemos. Sentimos. Realmente sentimos, sonreímos. Por un rato, por un segundo, por un mundo. Y a veces pensamos que no somos nadie, pero otras veces nos sentimos llenos sin una boca que admirar. Y a veces, siempre, casi siempre, todos los días, nos falta ese algo. Un poquito más. La sábana con un único olor. Los oídos a punto de estallar de tanto ruido desparejo, sin voces que calmen los diablos. Y allá, y acá. Y tan lejos, insultar. Maldecir. De qué sirve. Para qué. Cómo. No somos algo, aunque seamos perfectos. Sin vos, sin mi. Somos. ¿Por qué si así somos, vamos a necesitar del otro para ser?  Necesito seguir siendo, antes que se me acabe la energía. Apagarme, no quiero. 

Tu nostalgia tan inmensa, así de sentidos como tus labios. Y tu pelo, enjambre imperfecto. Ilusiones reales de gente que no puede, ilusiones reales de gente hermosa, como vos, como yo.

Hay cuatro minas, cuatro minas que miran para tu dirección. Y vos sos un invisible, ninguna te mira más de medio segundo. Nadie te mira.

Todas las noches. el miedo de sentirse horrible.

avanzamos.
creer que mientras avanzan las cuadras,
nosotros avanzamos.

eso de estar más cerca, de un lugar,
más lejos, de otro.


Pero,
tan estúpidos somos?

de qué hablamos 
si en verdad
no vamos a ningún lado.




Las calles, los edificios, la gente, las cuadras avanzan. Pero tu cabeza, tu mundo, tu alma, tu vos, todo queda en el mismo lugar.

ver por la ventana, para darte cuenta que tampoco te reflejas en ese vidrio..

3.9.12

me dieron ganas de escribirte el cuerpo,
dibujarte, aunque no sepa dibujar.

quiero escribirte todas las palabras del mundo, pero seguro me terminaría repitiendo.

la espalda, las costillas.

las piernas.

lineas en todo el cuerpo, circuclos, colores.

infinitud.

que cuando te levantes, te vistas

vivas con mis recuerdos en tu cuerpo,
por un rato



(me temblaría mucho la mano,me temblaría mucho el alma, prefiero que el desastre que te pueda hacer sea borrable, que el mundo no te crucifique por los intentos de dibujos y las palabras mal escritas)

24.8.12

whenterranova.II



todo mi mundo sin vos,
todo mi mundo sin los dos.

somos sin esperar ser.

alrededor lanzan los ritos,
danzan los odios.
miran sin querer mirar.

hay algo de vacío en los pies,
que en círculos quieren olvidar
soledad.

todas las noches
nos preguntamos para qué nos vestimos,
para qué intentamos sonreír.

lamentablemente
todos tenemos la mierda marcada en la mirada

afortunadamente,
a algunos nos preocupa,
intentamos combatir nuestros propios mambos.

y en el medio de todo esto,
estoy acá,
esperándome.

mientras tanto,
la vida sin amor,
mis dedos nunca aterrizan en vos.

grotescas se vuelven las manos
el llanto atragantado
y yo sé que en cualquier momento aparecés.

sí, el optimismo a veces me sorprende.

whenterranova.I


No saber dónde llegar, cómo. Mirar y esperar. Cansarnos de sabernos perdidos.

No saber si hay que llegar, simplemente estar. Algo de optimismo nunca viene mal.

Nos dicen “Dale, Avanzá”, “Dale, llegá”. Pero nunca dicen adónde, ni nunca dicen cómo. Y tampoco dicen por qué hay que hacerlo.

Estoy estancado, estoy mirando, estoy cansado, estoy durmiendo, estoy muriendo. Estoy haciendo nada o estoy haciendo mucho.

Duele y no duele. Es ambiguo. Es no saber. Es eso, la certeza de no tener certezas. ¿Qué hago?, ¿cómo hago?, ¿a quién hago? ¿Soy algo? ¿Ya soy? O ya dejé de ser? ¿Y si soy, quién soy? ¿Por qué?  Dime lo que haces y te diré quién eres. Yo te diré que si me hacés esa pregunta sos un pelotudo. Sos un pelotudo si pensás que las personas son lo que hacen, cuando simplemente SON (sin hacer nada).

No hago y soy. No avanzo y soy. No llego a ningún lugar y  soy. Como vos, vos también sos.
Durmiendo sos, durmiendo sos una persona hermosa. Durmiendo y no avanzando y quedándote y estando estancado sos una persona hermosa. En todo momento. En toda circunstancia. Desde el nacimiento. Hasta la muerte y más allá.

Llegar. Alcanzar un lugar. Ser alguien en base a algo que hacemos.
Algo que hacemos nos hace ser alguien.
Alguien que hace algo, es alguien que es. 
Y si no hacés, y si no avanzás, y si no te movés, dejas de ser. El tema es que eso nos llena de miedo, de dudas. Nos llena de mierda, tristeza, desamparo de sonrisas. Tal vez es la idea, tal vez ese sea el famoso fin y objetivo para algunas personas. Llenarnos de miedo y creer que no somos nadie si no hacemos. Creer que no somos si solamente nos sentamos a observar sin ningún camino para andar.

whenflores.II


En un segundo.

La casa se cae, las paredes tambalean, nuestro futuro se volvió incierto.
Culpa de haber perdido
Yo perdí, me ganaron, me vencieron, me pasaron por arriba, me hicieron el orto, me dejaron en ridículo.
Eso, perdí y la casa se viene abajo. Mi corazón estalla. Y no es mi culpa. O si. Perdí. Es mi culpa. Todo es mi culpa. El mundo sabe que perdí, me obligan a rajar, me quieren exiliar, y vos amor, no sabés si querés quedarte o irte conmigo.


En un segundo.

Casa nueva, vida nueva, agenda ocupada, personalidades a la par, hola a todos, si, soy yo. Ay, gracias. Si, fue muy difícil pero gane, me costó muchísimo. Él es bueno. Es uno de los mejores. Estuve en mi mejor día. Sí, es que soy humilde. Bueno, dejo de serlo.
Lo maté, fue sencillo, lo tenía ganado desde el vestuario. Soy el mejor.
Las mejores chicas, mirá que culos, qué piernas… pero no, yo te tengo a vos. Ahora que todos me aman, ¿vos amor, me seguís amando?

El fracaso.
La victoria.
La exigencia.

La exigencia que le ponemos a alguien que no conocemos, que si pierde nos arruina el día, la semana, que si gana nos alegra la vida. La esperanza y la ilusión que depositamos en alguien externo.

Victoria.
¿Te la imaginas a ella perdiendo siempre? Pobre, debe estar puteando a los padres por ponerle ese nombre.

No.
Tal vez le chupa un huevo. O un ovario, mejor dicho.


¿Por qué Victoria puede ser un nombre, y Derrota no?

¿Te da miedo terminar derrotado? ¿Te da miedo vivir en la derrota? Lo lamento querido hermano, almita gemela, fueguito que ilumina a la par, si tanto miedo te da la derrota, vas a vivir derrotado. Tus victorias se van a contar con la mitad de los dedos de una mano.

¿Te paraliza perder? ¿Te paraliza saber que existe el 50% de posibilidades para que te derroten, para que no se acuerden más de vos, para no trascender?

Está bien, tenés razón, existe el otro 50%, pero vas a perder igual. Tu miedo a la derrota y tu orgullo a la victoria, de todos modos te van a hacer perder. Vas a perder, vas a quedarte solo, vas a sentirte vacío, vas a morir de las formas más trágicas: siendo vencedor, siendo vencido.


Amor, ¿vos te vas a quedar acá conmigo? ¿O te vas a ir? ¿Gane, pierda, sea cebollita, sea Huracán, vas a amarme igual?

Eso es lo único que importa.

El amor.
El verdadero amor.
El tuyo, el mío, el nuestro.

De qué me sirven todas las victorias, que todo el mundo sepa quién soy, si no te tengo. De qué sirve que todos sepan quién soy, si en realidad, yo no soy nada sin amor.


Mientras sigamos pensando en ganar, mientras sigamos pensando Cappa es el mal, que Cappa es lo que no queremos ser... Cómo no querer a Ángel, con ese nombre… cómo no quererlo si hizo el último Huracán hermoso, el que todo el mundo quería ver jugar. Perdió, perdió, y de repente todos sus equipos descendieron. ¿En serio te importa? Tanto te duele en el alma en la vida en la sangre en la piel en el orto que un equipo pierda la categoría? Si es así, ¿por qué? ¿Qué hacés vos para influir en esos resultados? ¿Quién sos vos para influir en esas derrotas, en esas victorias? No entiendo esa pasión de la lágrima, del llanto, no entiendo esa pasión que depositamos en el otro y no en nosotros mismos, no en nuestro propio despertar. ¿Cómo la pasión por magolla va a ser más grande que la pasión por nosotros mismos? ¿Cómo vamos a matar, a putear, a odiar por pasiones distintas?

No quiero pensar como nadie, no quiero que piensen como yo. Quiero entender, quiero que entiendan. Quiero que se entienda. ¿Cómo carajo nuestro día va a depender de un agente sumamente externo?. Puteas porque perdió tu equipo. No, en realidad vos puteas porque no sabés como carajo manejar el amor que tenés dentro.

De un segundo al otro, pasar de la veneración al insulto. ¿Quién sos? ¿quién mierda sos vos para putear a alguien que está a doscientos mil kilómetros y perdió un partido, una lucha, un simple juego…
Y si es un simple juego, ¿quién mierda sos para denostarlo? Vos, ¿dónde estás? En tu casa, acostado, cansado de pelear el día a día, de la gente, del mundo, podrido de tu laburo que no te hace feliz. ¿Vos entendés que al que estás puteando es un pibe feliz con lo que está haciendo? ¿Vos entendés que al que estás carajeando hace lo que toda su vida quiso hacer? No sé si lográs entender que al pibe que te cago el día por su accionar (frustrado accionar dirás vos), es feliz con estar donde está. Y vos no. Te quejás de tu vida, y encima te quejas de otras vidas que no te pertenecen. ¿Quién carajo sos? ¿Quién carajo soy?



En un segundo,
Mi vida deja de tener sentido.

En un segundo,
los ojos del mundo se olvidan quién soy.

Cuando la única realidad
Es
Que

En un segundo,
No dejás de amar.

En un segundo,
No empezás a amar.


Entonces,
¿qué tanto nos influye la victoria, la derrota?

¿Qué tan importante es el triunfalismo?


Estamos enfermos. Estamos enfermos por pensar en victorias y en derrotas. La única victoria que quiero, es que me amen. La única victoria que quiero es aprender a amar. Las únicas derrotas que me afectan, es saber que me lleno de odio, de asco, que me lleno de negación, de oscuridad.

Amar la trama más que al desenlace. ¿no es simple la vida? ¿Por qué en Uruguay saben y acá no? ¿Por qué un simple ser humano sabe y nosotros no?.



Los finales. Qué finales. De qué final me hablás si sabés que vas a morir, que tu cuerpo se va a pudrir. Ah, el cielo, el infierno. O otras vidas, reencarnaciones. Creamos en lo que creamos, ¿tan, tan importante es? ¿Tanto valor le vamos a dar? Esto de tanto pensar en el final… me estoy mareando… estoy perdiendo amor…


¿Hoy triunfe? ¿Hoy triunfaste? ¿Hoy perdiste? ¿Hoy alguien perdió para que tu vida sea una mierda y abandones el impulso de amar?

Por qué es más importante que preguntarse “¿Hoy ame? ¿Hoy amaste? “


La victoria, la derrota, y el final. Para qué vivir afectados por estos inventos, si el único juego que vale es vivir, si lo único importante es amar. 

whenflores.I


La calma, el odio, tu boca,
¿Algún día vamos a lograr
cruzar palabra sin
escupirnos el alma?

El lento calor de julio,
las diez veces que me pediste que me calle,
quién te entiende
quién me entiende.

Todo lo que dijimos, ya olvidado.
tus dientes, la cara
las manos,
no logro recordar

olvidarnos,
¿Para qué tanto ardor
si antes del segundo tiempo,
pedimos el cambio?

se desgarran los ojos,
vos dejás de ser mundo.
y otra vez
toda la vida creyendo alcanzarme.

La numerología y los gestos desiertos,
el aire hiere lo que era tu sabia sonrisa
los cuartos de hora pasan en slow motion
la sobra de los días duelen, no acaba.

desvestirnos de conflictos mundanos
los cuerpos yacen dentro de la almohada
nos miramos,
intentamos amarnos.

todo desequilibrio
se torna perfecto

los gritos el llanto la rabia tu odio
tu boca mi cuerpo.

constante despedida
siempre los simulacros
de dos enfermos
queriendo ser sanos
intentando amarse
con los miedos de lado.

Dos mudos queriendo gritar,
alejar el espanto,
no nos sale,
Sólo podemos suplicar.

todos los días,
todas las noches,
repetimos las formas.

vos no sabés hacer
yo no sé ser

hay algo que no está funcionando.

17.8.12

qué lindo es lo que no hace mal a la panza
sarasa
hay un montón de mujeres que amas, pero al 100% nadie. hay un montón de minas que querés, pero al 100% nadie.
cómo hacer
para entender
qué necesitas, con qué creces, con qué evolucionas.


hay mucha belleza en el mundo que vale la pena alejarse y observar,
un ratito


callarse

mirar.


avasalla el mundo,
la belleza
la gente
las palabras
las historias


a dónde ir
qué querer.
qué desear.

es todo tan perfecto
es todo tan hermoso
es todo tan desconocido, y hay tanto y tan poco por conocer.

hay tanta, tanta belleza


LOS LUNARES,

entendés, los lunares. hacer el amor y los lunares. qué alguien me explique si hay algo más hermoso que el lunar, tal vez los rulos, el mundo de los rulos, de perderse en los rulos los mundos de los rulos las manos inquietas sin intenciones de lastimar pero necesitando respirar por tanto esconderse dentro de ellos, los rulos. y los pelos cortos, qué belleza tu cara, tu sonrisa. los rollos, boluda, mirá que linda te queda ese rollo, y tus tetas, desaparecidas y enormes, todo. todo en una. todo. soshermosa.
el mundo es tan
perrrrfecto

es tan
así
colectivamente hermoso

y todas las otras vidas
y esos de los tipitos de otros planetas, sí, no somos los únicos en el universo, pero son todos lindos, todos, nosotros también podemos serlo, aunque nos falte entender , sentir, nos falte amar más. nos sobra odio, nos falta amor. nos faltan caricias, me falta arder todos los días.
citar la muerta, el ego de la autopsia
te vida sin camino
dónde vamos
dónde nos encontramos


las arterias
tu vida
tu espanto

basta ya
a morir
sabiendo
lo que es vivir.


me faltan pausas
comas
me sobran
palabras
en eso
de decir
que todo
tiene
sentido

15.8.12


Hacer lo que decíamos odiar hacer. Hacer lo que criticábamos que los otros lo hicieran, por eso de "vender" el alma, las manos. Criticar por ser inseguros.

Hacer lo que decíamos odiar hacer. Hacer y olvidar todo lo que decíamos.

Hacer con recaudos, pero hacerlo.Hacer algo que antes era de pelotudos, ahora es de ... . Hacer para no quedar afuera. Hacer por ser inseguros.

Siempre tan pelotudos.

4.8.12

las ganas de
explotar
cada vez
que veo
que NO puedo.



eso del cuerpo vacío
de la no risa compartida.

eso de la cama con dimensiones de enormidad
y yo
boludo
diciendo
no puedo.



---

nostalgia de lo que nunca va a ser,
no podemos jugar a armarnos
si todavía seguimos perdidos,
desorientados.

qué ganas de

vos, yo
el mundo
en nosotros dos.


y no,
ya no sucede
ya ni mundo solo soy
ya ni mundio

21.7.12


entonces Eso.

insultos a mansalva.

qué tan difícil es encontrar.


qué tan difícil es crecer.

qué tan difícil es amar.


Eterna desilusión de mis manos sin tus besos.



cada vez que

caigo en la cuenta


de querer mirar...


y encontrar sólo esto..




Los casos de las personas que no saben encontrarse a tiempo, que cruzan por la misma vereda en días diferentes. Que no se miran, que no se huelen, que no se chocan tirando todas sus pertenencias y boludeces al suelo.

Esos casos de personas que no saben interactuar por inercia, que se cagan de miedo al decir hola, que no pueden preguntar cómo trata la vida.


Boludos que no se animan a sonreír fuertemente, eternamente.


No tengo caries, nunca tuve caries, y a quien le importa, vos, ¿tuviste?. Qué me importa. Sos linda, no lo sos. No estás, no estoy.

Dónde

Siempre la pregunta es

Dónde.

No poder decir hola, qué tal, no poder decir chau, hasta dentro de unos milenios. No poder decir algo, sólo nada, la nada. Los nervios, el cuerpo.

Que mierda que soy, no merezco que me mires.

Y así, tonto, subibaja, hoy puedo, hoy no puedo. Hoy digo mil palabras. Hoy me callo.

Mañana. mañana. mañana quién sabe.