Ir perfeccionando
los modos, las ganas, la vida.
Repetir cada vez que aburro la forma en las que sueño. Cantás
en silencio, me mirás. Danzás para el mundo. Hoy me toca estar ahí. Tu
sonrisa eterna cose las heridas del
mundo. Hasta la oscuridad se cuelga en
tus piernas desnudas de uñas violetas. Tu pelo así, recién despierta, recién
dormida.
Los sueños que no sufrimos. Vos ahí. Esquivando los gritos, aguantando el silencio.
Me pedís la mano, me sostenés. Me pedís
que baile, te miro inseguro. Sonreís, sonreís y me tiemblan las piernas. Avanzo despacio,
sigo tus pasos. tu cintura empieza desvanecer las presiones, el miedo se
espanta con tus manos cuando acarician mi espalda.
para qué despertar.
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