Los casos de las personas que no saben encontrarse a tiempo,
que cruzan por la misma vereda en días diferentes. Que no se miran, que no se
huelen, que no se chocan tirando todas sus pertenencias y boludeces al suelo.
Esos casos de personas que no saben interactuar por
inercia, que se cagan de miedo al decir hola, que no pueden preguntar cómo trata
la vida.
Boludos que no se animan a sonreír fuertemente, eternamente.
No tengo caries, nunca tuve caries, y a quien le importa,
vos, ¿tuviste?. Qué me importa. Sos linda, no lo sos. No estás, no estoy.
Dónde
Siempre la pregunta es
Dónde.
No poder decir hola, qué tal, no poder decir chau, hasta
dentro de unos milenios. No poder decir algo, sólo nada, la nada. Los nervios,
el cuerpo.
Que mierda que soy, no merezco que me mires.
Y así, tonto, subibaja, hoy puedo, hoy no puedo. Hoy digo
mil palabras. Hoy me callo.
Mañana. mañana. mañana quién sabe.