10.8.11

Responder la violencia con más violencia. Pero no contra el verdadero vértice de oscuridad, si no contra vos. Vos contra mí. Yo contra vos. Y así va a pasar la historia, una pelea aburrida que nos va a enfrentar. Aburre eso. Aburre porque no vamos a llegar a ningún lado. Aburre tanto pelear ciegamente. Vos vas a enmarcar la estampita en tu pared o la vas a llevar en la billetera. Vas a seguir creyendo en el estúpido cuento de las líneas punteadas, y de los colores. De simbologías baratas. Por qué compartir una tierra y una identidad instalada, creada, instaurada, manoseada, con alguien que está a mil kilómetros de distancia, y no con el que está a dos mil. Si al final, usamos el mismo cuerpo.
Responder la violencia con más violencia. Pero siempre contra vos. Te vomito, me vomitas. Hay que ensuciarse los pies, porque para hacer las cosas bien, hay que ensuciarse los pies en terrenos donde hay que tranzar, dibujar, mentir, aprovechar… en el mundo en el que hoy vivimos… empiezan las palabras berretas, te voy a llenar de sensacionalismo barato. Vender ilusiones al mejor postor… en el mundo que hoy vivimos… ¿qué mundo? Simple. Lapidaria pregunta. ¿No?.
¿La película no nos había enseñado que el alma tiene un peso específico? Está en vos creer eso o no. De la misma forma que está en vos creer que el alma tiene un precio específico. Un signo adelante y unos numeritos atrás. Que tus manos sirven para llegar a fin de mes, y no para acariciar el viento o para rascarte la cabeza sonriente.
La solidaridad no debería existir, la caridad debería ser con el más hijo de puta, con los enfermos de pera y de mirada poseída. Debería ser global, ¿qué es eso de tener que llevar el código de barra de forma permanente? Si vos en realidad NO me conocés, ¿por qué pensás que mi nombre es mi verdadero yo?
Generar violencia, entre nosotros. Te robo lo que es mío. Y qué carajo es mío, y qué carajo es tuyo. Si ni yo soy mío, como voy a ser tuyo. Si ni vos sos tuyo, cómo vas a ser mío. Te miro, te intimido, te digo que el mundo se va a caer a pedazos. Llenate de provisiones, van a venir seres violetas de otras galaxias con cuarenta y ocho manos a atacarnos y va a explotar la tierra… pará.. ¿eso no está pasando ahora mismo con gente como vos y como yo?.
Hay un delfín que nos llama, hay un árbol que nos deja vivir, ¿por qué vos me vas a impedir sentir?
Hoy no soy yo, hoy no soy nadie, hoy no sé qué soy y no me importa no saberlo.


Vos, ¿sabés quién poronga sos?

2 comentarios:

  1. la palabra no es holgada, menos desde la subjetividad que caracteriza cada opinión. No soy ni de aqui ni de alla, ni de la academia ni de la critica especializada; sinceramente no importan, ni una ni otra, menos la autoridad. Me cago en la autoridad!
    Es llegar a casa, cerrar puertas y cortinas, preparar un cafecito con vainillin y rum y abrir tu espacio lo que hace esta especie poco talentosa de Harry Haller para pasar los días en el infierno. Es por esto que sostendré que si, que sos un poeta (o si preferís norman) de puta madre.
    un saludo y gracias a vos!

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