25.1.11

Lograr con cada tilde mal puesto un poco de compasión del mundo. Y que vengas, me beses, decidas coger conmigo, y salir de la mano por ahí. Sentirse interesante, importante, un rato. Vivir en esa utopía de no soledad, la antítesis del miedo existencial. Lograr el amor en compañía, y entender de una puta vez que el amor no sólo se puede ver desde mis ojos, si no desde los tuyos. Vernos, estallar en amor, irradiar alegría para que el mundo se contagie de nosotros. Ser un canal de paz, de armonía, y de no desilusión. Y caernos, y levantarnos, y caernos y levantarnos.
Inventar palabras, para que te maravilles con estas pelotudeces escritas. Escaparle un rato a la realidad, vacía, de contenido emotivo y social. Y tal vez escribirte cosas para que tu mente haga clic de nuevo, y me veas, y te desnudes ante mi, y me chupa un huevo tu ropa, y tu cuerpo. A mi me importás vos, me importo yo en vos. Me importa el nosotros. Y el de repente, que tu mano acaricie mi mano entre tantas manos mirando la nada, eso, eso es amor. Y el que no lo quiera creer, que se haga coger por un burro. Me importás vos, tu sonrisa, tu cara, pero más me importa tu sonrisa ahuyentando demonios y fantasmas en compañía de la mía. ¿No era lo más increíble del milenio nuestras sonrisas en la misma secuencia, y en el mismo tiempo y espacio? ¿No formabamos parte del complot más perfecto y anárquico para hacer que este mundo deje de ser una mierda? Ese complot, tuyo y mío, la puta madre, no quiero lagrimear como pelotudo.
Y nuestro mundo, y nuestra imagen, imbatible ante las horas reloj, que me picoteaban la cabeza, que me picotean la mente.
Y podría seguir diciendo una sarta enormes de pelotudeces, y ninguna va a describir esta paz que sentí con vos, que sentí que sentías conmigo. Y nadie me lo va a quitar, porque a nadie le interesa quitármelo. Tal vez yo mismo, en ese boicot que hago día a día contra mi sonrisa y mi plenitud, amanezca un día y te quite de acá.
Y es tan obvio que todo esto, tiene ese fin de que mañana me mires, y te disloques el cuerpo por besarme, por decir que nos dejemos de joder.
Rocas que pisamos sin entender realmente donde estamos por caer. Nos resbalamos y nos damos de lleno la pera contra otra roca, contra el suelo. Contra el agua que nos entra en la boca, en los ojos, en los oídos. Se me tapa el oído derecho y acordate que yo no sé nadar todavía.
Pero vas a leer esto, y vas a pensar que me tengo que dejar de joder. Yo pensaría lo mismo. Las rocas que pisamos por algo las pisamos, tal vez por rutinarias costumbres de pensamientos, que hoy queremos romper, y todavía nos cuesta. El miedo está en la mente, y el miedo no existe. Nada existe, más allá del amor. Nada existe, más allá de vos, de las guerreras que dan batalla junto al sol. Todo existe más allá de vos, reinas y princesas que demuestran en cada suspiro la sutileza que nos regala un aire para no dejar de respirar. Y de sentir.
Lo sé, nada de esto tiene sentido, si no vamos a hacer estallar el mundo otra vez, otras veces. Hasta la eternidad. O no lo sé. Realmente no lo sé. Tal vez necesito decírtelo, tal vez lo entendés, y no hace falta romperte más las pelotas, pero no sé si entendés, que eso maravilloso quebrantó en mi cualquier escudo contra el perpetuo latir.
Nada tiene sentido.
Todo tiene sentido. Vos. Yo. Nuestros pasos, intento alcanzarte, intentás alcanzarme. Intento acompañarte. Decime si eso no hace valer la pena. Sí, estoy ciego en un momento, en algo que me hizo escapar, entender, creer, inventar, amar.
Momentos en que fui realmente feliz. Logré la paz.
Y ya no me importa todo eso. O sí. No lo sé.
Pero esto, no va a lograr su cometido. No voy a lograr que volvamos a esos momentos de plenitud, de creerme parte de vos, de creerte parte de mí, de creernos parte del todo. Me encantaría, me encantaría, que este capricho tonto, se vuelva a palpar, a vivir, y más que capricho, sea el juego más valiente y digno de acariciar. Pero es eso, el tonto capricho. Y nada más.

3 comentarios:

  1. Volviste. Se extrañaba tu melancolía ácida.

    ResponderEliminar
  2. Es tan lindo retomar la vida cibernetica y encontrarme con esto. Se extrañaba leerte.

    ResponderEliminar
  3. Paso a decirte que acabo de apropiarme de algunas de tus palabras expuestas aquí. Así es, te cito como de costumbre a través de mis fotos :) .Un beso, gran.

    ResponderEliminar